A veces es tan necesario derramar lágrimas por algo que no vale la pena, que no queda otro camino que simplemente hacerlo. Llorar es algo que se me da muy fácil. Soy débil y por más que quiera ser fuerte, a veces no lo puedo evitar. No lo hago a propósito, si lloro es porque tengo algo que me molesta y que me hace mal dentro mío. A veces uno necesita descargar todas esas cosas malas que guardamos durante mucho tiempo. A veces uno necesita un abrazo bien fuerte que nos haga sentir protegidos de cualquier mal y al fin poder soltarse y decir basta a lo que nos lastima. Soy muy emotiva, suelo guardar muchísimas cosas dentro mío. A veces exploto. A veces no aguanto más. A veces no soporto la idea de vivir como vivo. Y a veces lloro. Pero siempre, pero siempre sé que después de un día de lluvia, sale el sol. Siempre, siempre, sé que cuando lloré, miles de risas taparán ese momento.