Tener a esa persona entre tus brazos y que el resto del mundo no exista. Escuchar como habla, su olor, su manera de moverse, su forma de mirar, su risa, sus besos, estar entre sus brazos... Es indescriptible, es no encontrar las palabras. Porque esa persona engloba un todo, tu todo. Porque es el centro de tu mundo y no necesitas nada más. Sonríe, has encontrado lo que siempre quisiste tener en tu vida. ¿Lo que siempre quisiste tener? Es mucho más que eso. Es un cambio de 180º en tu vida, sentirte llena, descubrir lo que es la felicidad plena. Es avanzar, es madurar, es tener una edad mental de 5 años cuando estas a su lado. Es estar en las buenas, pero también en las malas y luchar para no faltar, para no fallar... Es confianza plena y ciega. Es un compromiso, una servilleta con dos firmas. Es algo mutuo, donde nadie quiere más, siempre igual (al 250%). Es un "te quiero" mientras os claváis los ojos. Es quemarse sin arder. Es un "nadie podrá con nosotros". Es un "Siempre tú, siempre yo, siempre nosotros"